Miles Davis |
El inquieto trompetista Miles Davis, a mediados de los años sesenta, valoraba la introducción de instrumentos eléctricos en su conjunto. Sabiendo que su antiguo saxofonista y amigo Cannonball Adderley, actuaba una noche en Ciudad de Méjico con su grupo y que el pianista del mismo, Joe Zawinul, tocaría un teclado eléctrico, coge el avión de Nueva York a México, con la única idea de comprobar el resultado del experimento musical, con tan mala fortuna que esa noche hay un apagón en toda la ciudad y Zawinul tiene que tocar el piano acústico. Miles protestó, cuenta Zawinul: “Oye amigo, me vine para aquí bañado y perfumado y el maldito piano no funciona”
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